Asian Readathon 2020
- María V. Espuña
- 18 jun 2020
- 7 Min. de lectura
¡Volvemos con otro readathon! ¿Qué sería mi 2020 sin readathons? Ésta vez, con motivo del mes de la cultura asiática, me he unido al Asian Readathon 2020. Os dejo aquí, el vídeo en el que ReadwithCindy (la booktuber por la que me enteré y que deberíais seguir) anunció el evento.
Este readathon contaba con cuatro prompts y estaba permitido cumplir más de uno con cada libro.
Leer un libro de un/a autor/a asiático/a.
Leer un libro escrito por un/a autor/a asiático/a o en el que aparezca un personaje asiático/a con el que te puedas identificar en algún aspecto.
Leer un libro escrito por un/a autor/a asiático/a o en el que aparezca un personaje asiático/a que sea diferente a ti.
Leer un libro recomendado por una persona asiática.
PROMPT OPCIONAL: Leer Pequeños Fuegos Por Todas Partes de Celeste Ng. Además, te podías unir al read along de este libro y el posterior watch along de la adaptación a serie que recientemente ha realizado Hulu.
Sin más dilación éste ha sido mi breve, pero intenso, Asian Readathon:
Pequeños Fuegos Por Todas Partes
Portada vía Goodreads Poster vía Imdb
Libro
Autor: Celeste Ng
Año: 2017
Género: Ficción / Contemporánea
Páginas: 352
Valoración: ★★★★☆
Sinopsis: En Shaker Heights, una tranquila y próspera zona residencial de Cleveland, todo está planeado, desde el trazado de las carreteras hasta los colores de las casas, incluso el triunfal futuro de sus vecinos. Nadie encarna mejor este espíritu que Elena Richardson, cuya vida se rige por un principio fundamental: jugar siempre dentro de las reglas sociales. La historia comienza cuando Mia Warren, artista enigmática y madre soltera, llega a esta idílica burbuja con Pearl, su hija adolescente. Mia lleva consigo un pasado misterioso y un desprecio por las reglas que acabarán amenazando esta comunidad tan cuidadosamente ordenada.
Serie:
Título: Little Fires Everywhere
Género: Drama
Año: 2020
Duración: 55 min.
Capítulos: 8
Temporadas: 1
Creada por: Liz Tigelaar, basada en el libro de Celeste Ng.
Guión: Celeste Ng y Liz Tigelaar
Reparto: Kerry Washington, Reese Witherspoon, Lexi Underwood, Joshua Jackson, Megan Stott, Jade Pettyjohn, Gavin Lewis, Jordan Elsass, Lu Huang.
Dónde puedes verla: Amazon Video
Estado: Terminada
Promps: Recomendación de una persona asiática (Cindy) y personaje diferente a mí.
Evidentemente, leí Pequeños Fuegos por todas partes, pero no sólo eso, también vi la serie (no iba a dejar pasar la oportunidad). Si no queréis leer el rollo que os voy a soltar, mi amiga Bea y yo, hemos empezado un podcast y éste fue nuestro primer tema.
Para los que no queráis escuchar nuestras melodiosas voces, he aquí mi opinión de ambas.
Para mí, el producto perfecto sería una mezcla del libro y la serie. En el libro se prioriza la visión de Mia Warren y Elena Richardson, las dos madres, y el continuo tira y afloja que se produce en su relación que, por supuesto, afecta a todo Shaker Heights. La serie, por otro lado, desarrolla mucho mejor todos los demás personajes, en especial los cuatro hijos de Elena y su marido Bill (que al final de la serie tiene una actuación espectacular).
Al libro le he encontrado cierto parecido con Un Pequeño Inconveniente de Mark Haddon (del que ya hablé en otro post), por el tema familiar y la forma en la que está escrito. Sin embargo, en Pequeños Fuegos Por Todas Partes, la narración es algo extraña. Mientras que Mak Haddon sigue los pensamientos de los personajes con cierto sentido de la dirección, Celeste Ng crea una narración también movida por un hilo de pensamiento pero que no para. Los capítulos se alargan mientras tú, como lector, saltas de un pensamiento a otro, llevado por una corriente que no sabes muy bien dónde va a desembocar y empujado al pasado y al presente sin ton ni son. Esto, y que el detonante gordo de la narración no sucede hasta pasada la mitad del libro, hace que se haga un poco pesado.
La serie, por su parte, creo que hace un mejor trabajo de construcción de personajes. Mientras que en el libro apenas sabemos nada de los hijos de Elena, en la serie tenemos mucho trasfondo, entendemos por qué hacen las cosas y se nos presentan personajes con aristas. Algo que no me ha convencido demasiado de la serie es que hay cosas que son muy “en tu cara”, por ejemplo, el tema del racismo, que está mucho más presente que en el libro (porque es sutil, no como Hulu). En la serie cada vez que sucede algo racista, y creedme que pasan muchas cosas, parece que te estén diciendo ¿VES? ESTO ESTÁ MAL, MIRA QUE RACISTA ES ESTE PERSONAJE. Sí, lo he entendido a la primera, gracias. No necesito a Elena Richardson diciendo en cada capítulo que fue a una marcha con Martin Luther King como argumento definitivo de por qué no es racista. En este sentido, Celeste Ng hace un trabajo mucho más delicado y sutil.
Para ir acabando, creo que los finales deberían intercambiarse, y todo tendría mucho más sentido dentro de su universo de ficción. Habiendo leído el libro y visto la serie, creo que la serie puede ser mucho más relevante y entretenida que el libro. Pero también creo que, sin leer el libro, la serie puede perder matices.
Internment
Autor: Samira Ahmed
Año: 2019
Género: YA / Distopía
Páginas: 386
Valoración: ★★★☆☆
Sinopsis: Las rebeliones se construyen en la esperanza.
En el futuro próximo de Estados Unidos, Layla Amin, de diecisiete años, y sus padres son llevados a la fuerza a un campo de un campo de concentración para los ciudadanos americanos musulmanes.
Con la ayuda de nuevos amigos también atrapados en el campo, su novio desde el exterior, y una alianza inesperada, Layla comienza un viaje de lucha por la libertad, liderando una revolución contra el director del campo y sus guardias.
Prompts: Autora asiática y personaje con el que me puedo identificar en algún aspecto.
Bueno, un libro que encontré por Goodreads hace tiempo y había pospuesto leer situado “15 minutes into USA’s future” según la sinopsis. La trama me interesaba muchísimo, me parecía muy interesante crear una versión del futuro que, visto cómo están las cosas, podría pasar perfectamente. Sin embargo, creo que intenta tanto llevar al lector a una conclusión concreta, que el mensaje pierde fuerza.
El libro empieza directamente con Layla, nuestra protagonista de 17 años saltándose el toque de queda para ir a ver a su novio, David, la noche que se celebra una quema de libros (nazis who?). Layla hace varias cosas que ponen en peligro su integridad física, la de David y la de sus familias: Sale a media hora de que empiece el toque de queda sabiendo que no va a poder volver a tiempo, se ve con su novio judío sabiendo que es una relación prohibidísima y castigada, y por último, pero no menos importante, se cuela en la propiedad de un vecino para verse con David. Lo cual, ahora que lo pienso, también podría poner en peligro la vida del vecino. Todas estas reglas rotas no me parecerían mal si el objetivo fuera derrocar al poder establecido, pero para ver a tu novio no pones en riesgo directo de muerte a seis personas, eso es así.
Más tarde, Layla y su familia son llevados a un campo de prisioneros, que en su momento fue creado para ciudadanos japoneses. Una vez allí tienen dos opciones: hacer lo que les dicen, agachar la cabeza y sobrevivir mientras esperan a que alguien de fuera haga algo por sacarlos de allí; o tomar cartas en el asunto y tratar de liberarse por sí mismos. ¿Qué hace Layla como buena protagonista de distopía YA? Evidentemente, jugar a ser revolucionaria. Pero de una manera tan descuidada, tan poco inteligente y tan chapucera que terminas preguntándote cómo puñetas ha conseguido sobrevivir sin un rasguño durante tanto tiempo.
No me quiero extender en todas las cosas que me parece que están mal ejecutadas en este libro (y tengo decenas de fotos de situaciones absurdísimas, creedme), pero sí quiero mencionar varias cosas, muy brevemente no preocuparse, que me han sacado especialmente de mis casillas:
Los personajes y en especial Layla. Todos los adolescentes tienen edad suficiente como para comprender que las acciones tienen consecuencias y que no están en el instituto, en el campo, enfadar un poco al director puede significar tu muerte o la de tu familia. Las decisiones no se pueden tomar a lo loco. Pero Layla tan pronto es una inconsciente como te hace una disertación sobre la navaja de Occam, Nietzsche o la Rosa Blanca. Por no mencionar que piensa -25 en la gente que le rodea y las consecuencias que pueden tener sus actos sobre ellos.
La mención de personajes como si los conociéramos de algo. Por ejemplo: los militares se llevan a rastras a una mujer, y Layla la reconoce porque un día hicieron la colada juntas. Me parece muy bien, pero si eso me lo pones en una escena antes, emocionalmente, es mucho más impactante que si Layla me dice que la reconoce de una interacción que no te parece lo suficientemente relevante como para que me la menciones antes.
Jake y David son el triángulo amoroso más sin sustancia que he presenciado en toda mi vida (y me he leído La Selección). Es imposible shippear a Jake con Layla si cada dos páginas dice “CÓMO ECHO DE MENOS A DAVID :( ”. David es estúpido y las acciones de Jake no tienen nigún sentido.
Ahmed quiere dejar tan claro el mensaje que se pasa de frenada. La mitad de los pensamientos de Layla son sobre lo injusto de la situación y sus reflexiones sobre cómo se ha llegado ahí, por qué estamos como estamos, etc. Se entiende a la primera con el desarrollo de la historia, no es necesaria una disertación en cada capítulo.
A riesgo de parecer tan pesada como Layla, tengo que remarcar lo importante que es esta historia. Tal y cómo están las cosas en EEUU, da bastante miedo que todo lo que sucede en el libro te parezca totalmente plausible. El presidente es evidentemente Trump y la documentación al final del libro sobre cómo funcionaron los campos de prisioneros japoneses tras Pearl Harbor te hace plantearte muy seriamente cómo de posible es que Internment llegue a suceder.
Lo recomendaría porque es un tema muy importante del que debería estar todo el mundo muy concienciado. Personalmente, tengo apuntada toda la bibliografía de la autora para investigar por mi cuenta la historia detrás de los campos de prisioneros en EEUU. Sin embargo, como libro creo que se pierde en su objetivo y la narración de la historia queda en un segundo plano.
Reflexiones finales
El Asian Readathon, para mi, ha sido una buena experiencia aunque no lo parezca por lo a caldo que he puesto Internment. Creo que nunca está de más ser consciente de que leemos (y vemos) demasiado a los creadores blancos y tratar de ponerle remedio, cosa que intento hacer cada vez que añado libros a mi interminable TBR. Durante mucho tiempo hemos escuchado las voces de autores blancos, ya es hora de que hagamos, todos, un esfuerzo consciente de leer y ver otro tipo de narrativas. Las historias que nos tienen que contar estos autores siempre vienen de una perspectiva diferente de la nuestra y que cada día creo que es más necesaria.
Si algo me ha recordado este readathon es que, mi siempre creciente nunca menguante, TBR y, sobre todo, mi lista de leídos, necesitan igualar la diversidad y las perspectivas.
Y ya sabéis, compartir es gratis, los me gusta están a un clic de distancia y ESCUCHAD EL PODCAST.
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